Por Profesor Jorge Mérida

 ¿Habías escuchado alguna vez el término Microbiota? También conocida como flora intestinal, es un conjunto de microorganismos que habitan en el tracto gastrointestinal, principalmente en el intestino. Está compuesta por bacterias, virus, hongos y otros microorganismos, y desempeña un papel crucial en la salud y el bienestar general de las personas.

La microbiota intestinal desempeña varias funciones importantes, entre las que se incluyen:

-Digestión y absorción de nutrientes: Algunas bacterias en la microbiota ayudan en la descomposición de alimentos que son difíciles de digerir, facilitando la absorción de nutrientes esenciales.

-Protección contra patógenos: La microbiota intestinal compite con microorganismos dañinos por espacio y recursos, ayudando a prevenir la proliferación de patógenos.

-Modulación del sistema inmunológico: La microbiota contribuye al desarrollo y regulación del sistema inmunológico, ayudando a defender el cuerpo contra enfermedades.

Un desequilibrio en la microbiota, conocido como disbiosis, se ha asociado con diversas condiciones de salud, como enfermedades inflamatorias intestinales, síndrome del intestino irritable, obesidad y diabetes.

En cuanto al impacto en el bienestar general y el desempeño deportivo, se ha observado que una microbiota intestinal saludable puede influir positivamente en varios aspectos:

-Metabolismo: La microbiota puede afectar el metabolismo de los alimentos, influyendo en el peso corporal y la composición corporal.

-Inflamación: Una microbiota equilibrada puede ayudar a regular la respuesta inflamatoria, lo que es crucial tanto para la salud general como para la recuperación después del ejercicio.

-Energía y resistencia: Algunas investigaciones sugieren que la microbiota puede influir en la producción de energía y la resistencia física, lo que podría tener implicaciones en el desempeño deportivo.

-Salud mental: La conexión entre el intestino y el cerebro, conocida como el eje intestino-cerebro, también sugiere que la microbiota puede tener un impacto en la salud mental y el bienestar emocional, lo cual es relevante para los deportistas y personas que practican ejercicio físico.

Para mantener una microbiota intestinal saludable, se recomienda llevar una dieta equilibrada rica en fibra, consumir alimentos probióticos (como yogur y otros alimentos fermentados), evitar el uso excesivo de antibióticos cuando no son necesarios, y mantener un estilo de vida saludable en general. Sin embargo, es importante señalar que la investigación sobre la microbiota y sus efectos está en constante evolución, y se necesitan más estudios para comprender completamente su papel en la salud y el rendimiento deportivo.

Este escrito refleja una opinión personal de la temática abordada, no reemplaza la consulta médica ni el asesoramiento de un profesional de la Nutrición, Psicología, o Educación Física.