Fuertes para toda la vida
Son más resistentes que el concreto y que el acero. Su estructura de sales de calcio y colágeno los hacen muy fuertes y a la misma vez flexibles para evitar las fracturas. ¿Sabés de quienes estamos hablando? ¡Sí! ¡De los huesos!
Pese a su dureza y estabilidad, los huesos están en un constante estado de renovación que se realiza a través de un proceso de formación y reabsorción, que mantiene la densidad y fuerza ósea estables. Sin embargo, alrededor de los 35/40 años, el proceso tiende a desequilibrarse y la reabsorción supera a la formación ósea. El resultado de este desequilibrio puede ocasionar una pérdida progresiva de la masa ósea, y derivar con el tiempo, en fracturas e incapacidad física.
Diferentes enfermedades o hábitos de vida, pueden incrementar la pérdida de hueso ocasionando osteoporosis. Algunas mujeres tienen predisposición a la osteoporosis por una baja masa ósea en la edad adulta, y la menopausia, es la principal causa de osteoporosis en mujeres como consecuencia de la disminución de los niveles de estrógenos.
Llegados a este punto, es válido preguntarse si es posible contrarrestar la pérdida de masa ósea y tener huesos fuertes toda la vida. ¡Y la respuesta es que sí! El mejor tratamiento para la osteoporosis es la prevención. El ejercicio físico realizado durante la adolescencia y la juventud puede incrementar el pico de masa ósea, lo cual impacta en una reducción de la pérdida de hueso, y en un menor riesgo de fractura en años posteriores. Aunque también hay que considerar la realización de ejercicio físico durante toda la vida, ya que la reducción de la actividad física que se asocia al envejecimiento favorece la osteoporosis senil.
Una ingesta adecuada de calcio, la exposición al sol de 30 minutos al día para que se produzca en la piel la cantidad necesaria de vitamina D que permita la absorción intestinal del calcio, y el ejercicio físico, son estímulos eficaces para la formación de hueso.
¿Y qué tipo de ejercicio físico sería el más adecuado? En este sentido la comunidad científica tiene diferentes visiones, aunque cobran protagonismo aquellas que consideran que el mejor ejercicio para estimular la remodelación ósea del hueso es el de carga, recomendándose trabajar los músculos que participan en las actividades de la vida diaria al menos 2 veces a la semana.
Profesor Jorge Mérida
Este escrito refleja una opinión personal de la temática abordada, no reemplaza la consulta médica ni el asesoramiento de un profesional de la Educación Física.
Bibliografìa
Lugones, M. (2001). Osteoporosis en la menopausia, prevención y estrategias terapéuticas actuales. Rev Cubana Obstet Ginecol 2001.