Músculos y Mioquinas, nuestra propia Medicina
Hasta hace algunos años, se consideraba que las funciones del músculo esquelético estaban limitadas a producir movimiento, soporte, protección, y a consumir grandes cantidades de energía, ayudando a la regulación de la temperatura corporal y al metabolismo. Con esta visión, las ciencias del ejercicio físico y el deporte fueron construyendo conocimiento teórico y empírico que evidenció el beneficio que en general tiene la práctica regular de ejercicio físico para la salud, y en particular el entrenamiento de la fuerza, en la medida que promueve entre otras cosas el aumento de la fuerza y/o de la masa muscular, o como puede contrarrestar la pérdida que el paso los años y su natural proceso de envejecimiento producen en todas las personas. Pese a ello, y a los resultados positivos obtenidos, había muchos interrogantes sin responder.
Los descubrimientos científicos de las últimas dos décadas aportaron una perspectiva más amplia e integral de la función muscular, evidenciando que además de las capacidades detalladas anteriormente, el músculo esquelético al contraerse funciona como un órgano endócrino capaz de producir y secretar sustancias que ejercen efectos beneficiosos en el propio músculo, pero también en el cerebro, la piel, las arterias y venas, la grasa, huesos, páncreas, aparato digestivo, etc. Y son justamente estas sustancias, conocidas como mioquinas, las principales responsables de que el ejercicio físico promueva la salud.
Las mioquinas aportan muchos beneficios para el organismo y confirman la íntima relación que existe entre los músculos y el resto de los tejidos corporales, demostrando que el ejercicio físico es fundamental para promover la salud, y la mejor alternativa para el abordaje de una gran cantidad de enfermedades causadas por el sedentarismo. Sus efectos antiinflamatorios, sobre el metabolismo de los lípidos y de la glucosa, en la función cognitiva, y en la mejora de los tejidos y de las neuronas, hacen de las mioquinas unas grandes aliadas para la prevención y tratamiento de diferentes enfermedades.
Nuestros músculos tienen la capacidad de evitar que enfermemos, y también de ayudar a curarnos. Solo hay que ponerlos en movimiento de manera regular para que comiencen a liberar su medicina: las mioquinas.
Este escrito refleja una opinión personal de la temática abordada, no reemplaza la consulta médica ni el asesoramiento de un profesional de la Educación Física.
Referencias
-Muscle–Organ Crosstalk: The Emerging Roles of Myokines. Pedersen y Krogh. Endocrine. Reviews 2020.