Salud Integral, Ejercicio Físico, y Deporte
Entender a la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades, es el resultado de concebirnos como un complejo sistema biológico, psicológico y social, en el que cada parte está relacionada con las demás, conformando un engranaje maravilloso que ha ido evolucionando a lo largo de millones de años.
Desde esta visión, podemos entender a la salud de un modo global e integral, como un proceso abierto que afecta de igual manera a sus tres componentes básicos: el bienestar físico, mental y social. Por tal motivo, la salud integral de cada uno de nosotros está sujeta a la estabilidad biológica (el equilibrio funcional de los diferentes órganos corporales), al ajuste psicológico de las funciones emocionales y del proceso reflexivo del pensamiento, y a la armonía en las relaciones y vínculos con nuestros pares.
El ejercicio físico y el deporte poseen un excelente potencial para el desarrollo de la salud, no solo por el impacto directo que pueden tener sobre la dimensión física, sino también por su repercusión en las dimensiones social y emocional.
Nacimos para movernos, en nuestro ADN está implícita la capacidad de trasladarnos, de hacer fuerza, de adaptarnos a un medio cambiante que durante nuestra evolución, nos llevó a gastar gran parte de nuestra energía desplazándonos, buscando alimentos, y subsistiendo. Pero desde la revolución industrial hasta la actualidad, se ha dado un proceso en el que se han producido cambios en el estilo de vida tan drásticos que no han podido ser acompañados por los cambios genéticos y en consecuencia, la falta de movimiento, es responsable de la mayoría de las enfermedades no transmisibles de la actualidad.
En este contexto, la práctica regular de ejercicio físico y deporte se convierten en herramientas que ofrecen la posibilidad de moverse, romper con el círculo vicioso del sedentarismo, y llevar adelante una vida saludable.
Cuando el ejercicio físico es prescrito de manera adecuada, diseñado para cumplir un objetivo específico, y es realizado de manera estructurada y repetitiva a lo largo del tiempo, tiene un impacto positivo en la dimensión física y mental de las personas. Y si lo hacemos en compañía, como puede ser la práctica de un deporte de conjunto o un entrenamiento grupal, se suma a los beneficios anteriores el impacto positivo sobre la dimensión social. Y de esta manera, se fundamenta por qué el ejercicio físico y los deportes son dos grandes herramientas para el desarrollo integral de la salud a cualquier edad.